Nuestra primera tarea será desmenuzar todo lo que física y documentalmente contiene una póliza de seguros, o, lo que es lo mismo, todo ese montón de papeles y libros que nos dan al contratar la póliza, de los cuales sólo nos interesa el diseño de su carpeta y que directamente metemos en la guantera del auto. En ese mismo momento nuestras preguntas son: ¿Me cabrá en la guantera?, ¿Tanto he pagado yo por unos papeles? Ya veremos a la hora de la verdad qué es lo que pasa.
Y a partir de entonces no nos acordamos de ellos hasta que... "suena Santa Cachucha o un Recaspitas", momento en el que encontramos que ni sabemos lo que tenemos, ni sabemos dónde está, ni... Como mucho, recordamos que hicimos un "todo riesgo" o un "daño a terceros ¿quizás con adicionales?".
Lo que está claro es que hay que perder el miedo a toda esta documentación, pues, aunque algo enrevesada, con algo de paciencia es bastante sencillo descubrir todo lo que afecta a nuestra póliza de seguros.
Hay que señalar también que lo que mostramos a lo largo de este post debe aparecer en la "maravillosa" carpeta con la documentación; en caso contrario... empezamos mal, porque eso significa que falta algo. Esto no tiene porqué ser grave, en principio, pero sí es un mal indicio, pues quizá signifique que su compañía de seguro no desea informarle de cuáles son sus derechos, o peor aún, no quiere mostrarle la miseria de coberturas que ofrece. O puede que, simplemente, por error se haya traspapelado algún papel.
¡Vamos allá!: abran sus carpetas, la primera misión será encontrar...
LAS CONDICIONES PARTICULARES
Es una "estupenda" hojita, folleto, libro o lo que sea donde figuran todas las coberturas que hemos contratado NOSOTROS en particular (asistencia en viaje, responsabilidad civil, robo, etc.), y además aparece nuestro nombre, dirección, edad, vehículo asegurado, su matrícula... Esto, en el "argot" técnico, se llama "CONDICIONES PARTICULARES". Y se llama así, porque las compañías tienen pólizas "tipo" preparadas para el que quiera contratarlas, sin embargo, como cada caso es un mundo diferente, y por tanto el riesgo-seguro es en cada caso diferente, es necesario matizar para cada cliente y sus circunstancias. Así pues, esta hoja es donde la póliza se "particulariza" en nuestro caso concreto, con nuestro vehículo concreto, con nuestra edad concreta y con las coberturas concretas que hemos contratado.
Entrar en profundidad de esa simple hoja lleva su tiempo, por lo que me remitiré al capítulo Las Condiciones Particulares donde figuran conceptos como la declaración del conductor, accesorios, etc., que merecen su capítulo explicativo aparte.
Es fácil de localizar, ya que e identifica fácilmente porque el tamaño: normalmente, es un libro más o menos grande, que si nos atrevemos a abrirlo, veremos asombrados que está lleno de artículos y frases "raras" que nunca hemos leído, y que nos recuerda a aquello de "la parte contratante de la primera parte..."
Mal que nos pese, aquí es precisamente donde viene explicado TODO a lo que tenemos derecho, y TODO a lo que NO tenemos derecho. Esto se llama en el "argot" como la "LA LETRA PEQUEÑA", y a ella dedicaremos mucho tiempo y páginas.
Una situación usual es que, a la hora de renovar el seguro, es común preguntar en varias compañías para encontrar la mejor oferta, y poder ahorrar el mayor dinero posible.
Pero olvidamos que hemos cometido un grave error: hemos obviado comparar la letra pequeña de las compañías, que es la que al final va a determinar la eficacia de la póliza, y la causante de esas diferencias de precio entre ofertas, aparentemente, iguales. Ese es nuestro objetivo aquí: poder entender todo lo relativo a los seguros, para conseguir la mejor cobertura al mejor precio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario